

Con una filosofía basada en la sencillez, la elegancia y el cuidado de los detalles, Bluma diseña desde hace veinte años vestidos de ceremonia. Cada vestido es único y su confección se lleva a cabo en el exclusivo taller que la marca posee en Murcia, situado en un emblemático edificio de 1902.

Hay un vestido para cada ocasión y cada mujer es diferente; Virtu Forte, diseñadora de Bluma, hace suya esta idea y la pone en práctica partiendo siempre de unos tejidos de primera calidad —mikado, crepe, gasas, entre otros— y unos buenos patrones, que facilitan una creación totalmente artesanal y son la seña de identidad de la marca. Bluma respeta la esencia de la mujer, aquello que la hace única, sabe cómo potenciar su elegancia y conseguir que la prenda forme parte de ella. Para llegar a ese resultado final perfecto y personalizado se puede optar por la elección de un vestido de la colección y adaptarlo, o bien por la creación de un diseño nuevo pensado para la ocasión.